Esta exquisita especialidad sólo se produce en la región montañosa de Nantou de Taiwán y es muy apreciada por los conocedores de té de todo el mundo. Sólo se fermenta brevemente y, a diferencia de sus homónimos, se enrolla firmemente a mano. El tiempo de fermentación relativamente corto también asegura un carácter más bien ligero y fresco, en contraste con los Oolongs verdes más fuertes, debido a su profundidad ácida y poder especiado. Las hojas son de color verde oliva y verde jade. La taza brilla con su ámbar claro. Muy vivo en la primera infusión, que recuerda el aroma de las flores de melocotón.

• 2-3 minutos dejar reposar
• 80°- 90°C temperatura del agua
• 4-5 cucharillas colmadas/1 litro